17 Vínole a David un deseo y dijo: «¡Quién me diera a beber agua de
la cisterna que hay a la puerta de Belén!»
18 Rompieron los Tres por el campamento de los filisteos, y sacaron
agua de la cisterna que hay a la puerta de Belén, se la llevaron
y se la
ofrecieron a David, pero David no quiso beberla, sino que la derramó como
libación a Yahveh,
19 diciendo: «¡Líbreme Dios de hacer tal cosa! ¿Voy a beber yo la
sangre de estos hombres junto con sus vidas? Pues con riesgo de sus vidas
la han traído.» Y no quiso beberla. Esto hicieron los Tres héroes.
20 Abisay, hermano de Joab, era el primero de los Treinta. Hirió con
su lanza a trescientos hombres, y conquistó renombre entre los Treinta.
21 Fue más afamado que los Treinta, llegando a ser su capitán; pero
no igualó a los Tres.
22 Benaías, hijo de Yehoyadá, hombre valeroso y pródigo en hazañas,
de Cabseel, mató a los dos héroes de Moab; además bajó y mató a un león
dentro de una cisterna, en un día de nieve.
23 Mató también a un egipcio que tenía cinco codos de altura; tenía el
egipcio una lanza en su mano del tamaño de un enjullo de tejedor,
pero
Benaías bajó contra él con un bastón, arrancó la lanza de la mano
del
egipcio, y con su misma lanza le mató.
24 Esto hizo Benaías, hijo de Yehoyadá, y se conquistó renombre
entre los Tres héroes.
25 Fue muy famoso entre los Treinta, pero no igualó a los Tres; David
le hizo jefe de su guardia personal.
26 Los valientes esforzados fueron: Asahel, hermano de Joab; Eljanán,
hijo de Dodó, de Belén;